-Naca es toda persona que tenga màs dinero que educación.
-Pero educación y dinero no son conmensurables.
-En efecto. Sin embargo eso no impide que dadas dos personas podamos, en uno de los ùnicos dos dos casos, decir algo.
i) A tiene más dinero y más educaciòn que b. ------ nada qué decir sobre quién sea más naco, siempre queda la posibilidad de decir que b hizo rendir su poquito dinero en más educación "proporcionalmente", o lo que es casi lo mismo "si B tuviera la lana de A sería más refinado, tal vez").
ii)A tiene más dinero y menos educación que b. ------Ciertamente A es más naco que b.
Si es B el que tiene más dinero y educaciòn, o más dinero y menos educación, intecambiamos las etiquetas y le llamamos A a B.
veamos más claro:
Da=dinero de A Db=dinero de B Ea=educación de A Eb= [adivina....] educación de B
Está claro que para todas estas cantidades sólo los valores positivos tienen significado real.
Entonces no podemos calcular directamente (ni de ninguna otra manera) Da/Ea, que mediría en términos absoltos la naquedad de alguien (en este caso A) pero si yo sé que:
-Pero educación y dinero no son conmensurables.
-En efecto. Sin embargo eso no impide que dadas dos personas podamos, en uno de los ùnicos dos dos casos, decir algo.
i) A tiene más dinero y más educaciòn que b. ------ nada qué decir sobre quién sea más naco, siempre queda la posibilidad de decir que b hizo rendir su poquito dinero en más educación "proporcionalmente", o lo que es casi lo mismo "si B tuviera la lana de A sería más refinado, tal vez").
ii)A tiene más dinero y menos educación que b. ------Ciertamente A es más naco que b.
Si es B el que tiene más dinero y educaciòn, o más dinero y menos educación, intecambiamos las etiquetas y le llamamos A a B.
veamos más claro:
Da=dinero de A Db=dinero de B Ea=educación de A Eb= [adivina....] educación de B
Está claro que para todas estas cantidades sólo los valores positivos tienen significado real.
Entonces no podemos calcular directamente (ni de ninguna otra manera) Da/Ea, que mediría en términos absoltos la naquedad de alguien (en este caso A) pero si yo sé que:
Da>Db
y
Eb>Ea
Hasta cierto punto puedo afirmar que
y
Eb>Ea
Hasta cierto punto puedo afirmar que
(Da/Ea)>(Da/Eb)>(Db/Eb)
la primera porque el denominador creció y la segunda porque el numerador se redujo.
la primera porque el denominador creció y la segunda porque el numerador se redujo.
En conclusión:
En la medida en que alguien es pobre no se le puede acusar de naco, es decir, de tener mal gusto. Las necesidades de subsistencia tienen absoluta preminencia sobre las de vivencia estética (que no son menos indspensables a la vida plena) y no hay fundamentos para reprocharle a nadie que no pinte su casa cuando tiene dificultades para alimentarse. Lo que ofende la sensibilidad refinada es el espectáculo de personas que por angas o por mangas (veremos que más frecuentemente por mangas*) tienen una cantidad de dinero que les podría comprar una educación (la educación no se puede comprar, pero para que se pueda hacer el esfuerzo interno insustituible por dinero y que en efecto educa a quien lo hace, ante todo hay que comer, por eso hay niveles de pobreza que cancelan la posibilidad de educación) así que debemos decir "tienen una cantidad de dinero que les pagaría el ocio (skolé, como "escuela" remember that?) necesario para reflexionar y refinarse (¿qué es el refinamiento sino la capacidad llevada a hechos de considerar las almas ajenas?) pero en lugar de ello se dedican, por ejemplo, a masturbarse con placeres caros, de ésos los procesos de obtención de cuyas bases materiales (e.g. la ganadería que produce la carne que es base material del placer que se siente al comer carne) matan la tierra y hacen llorar a la gente (implican daño ecológico y social) o más encantador aún, a jugar el juego de a ver quién viola mejor a la madre tierra y sus propios hermanos (del violador), es decir, a ver quién gana más dinero (aquí remito a la misma nota que ariiba en lo de si "por mangas")*.
*En efecto, hay límites naturales a los gradientes de riqueza (qué tanto más rica puede ser una persona que otra que tiene cerca. Muy rico y muy cerca corresponde a una "gráfica empinada", y no tan rico muy cerca o muy rico pero muy lejos, a una no tan empinada) que se pueden dar para cada nivel de energía invertida en aislamiento (es decir, violencia excluyente como la de las chapas de los bancos donde el vampiro guarda nuestra sangre convertida en papel con el que se hacen sus toques de nuestro tiempo de vida los hombres grises de Momo de Michael Ende). Si tengo tres mil ovejas y las otras cien personas de este mundo imaginario no tienen ninguna, más pronto que tarde me van a decir algo como "no jales, comparte" y mi alma naturalmente va a decir que sí, a menos de que yo le haga violencia (lo cual me puede resultar natural si me hicieron violencia de niño) con lo cual abro el camino para más violencia, escojo a veinte de los cien y le doy una a cada uno para que mate a cualquiera de los otros ochenta que quieren una. Mientras más desigualdad quiero tener, más violencia tengo que hacer, como en los problemas de aislamiento térmico, ya que también la riqueza tiende a fluir de los que tienen más a los que tienen menos, simplemente porque los que tienen demasiada no pueden impedir que se les caiga (a menos que se vuelvan almaceneros de sus tesoros, haciéndole violencia, once again, a su "metabolismo psíquico"), y los que tienen demasiado poca no tienen nada mejor que hacer que buscar más.) Entonces como el dinero de ahora no tiene respaldo físico, pero sí cobra intereses exponenciales, básicamente es imposible ganar más de diez veces más que el vecino sin ser pieza instrumental del gran chupadero de sangre de satanás (la operación global de despojo de los más pobres mediante el funcionamiento intrísecamente usurario del sistema monetario internacional) lo que nos hace pensar que los nacos de los que hablábamos arriba, para empezar fueron mezquinos (o en chilango, culeros) y crueles (ojetes). Si se pusieran a ganar dinero sin chuparle el pito al diablo (por así decirlo) la experiencia de la dificultad para lograrlo los haría reflexionar sobre la condición humana, y ello ennoblece en sí. En cuanto al segundo lugar del texto que remite a esta nota: en las grandes ligas del dinero (del poder) la maldad ya es tipo Adolf Eichmann. (véase la leche conasupo).
Por supuesto que no es educado decirle a alguien que no es educado, con lo cual este texto emparenta leve y lejanamente con el "tractatus" que afirma de sí mismo no tener sentido.
Aum.
En la medida en que alguien es pobre no se le puede acusar de naco, es decir, de tener mal gusto. Las necesidades de subsistencia tienen absoluta preminencia sobre las de vivencia estética (que no son menos indspensables a la vida plena) y no hay fundamentos para reprocharle a nadie que no pinte su casa cuando tiene dificultades para alimentarse. Lo que ofende la sensibilidad refinada es el espectáculo de personas que por angas o por mangas (veremos que más frecuentemente por mangas*) tienen una cantidad de dinero que les podría comprar una educación (la educación no se puede comprar, pero para que se pueda hacer el esfuerzo interno insustituible por dinero y que en efecto educa a quien lo hace, ante todo hay que comer, por eso hay niveles de pobreza que cancelan la posibilidad de educación) así que debemos decir "tienen una cantidad de dinero que les pagaría el ocio (skolé, como "escuela" remember that?) necesario para reflexionar y refinarse (¿qué es el refinamiento sino la capacidad llevada a hechos de considerar las almas ajenas?) pero en lugar de ello se dedican, por ejemplo, a masturbarse con placeres caros, de ésos los procesos de obtención de cuyas bases materiales (e.g. la ganadería que produce la carne que es base material del placer que se siente al comer carne) matan la tierra y hacen llorar a la gente (implican daño ecológico y social) o más encantador aún, a jugar el juego de a ver quién viola mejor a la madre tierra y sus propios hermanos (del violador), es decir, a ver quién gana más dinero (aquí remito a la misma nota que ariiba en lo de si "por mangas")*.
*En efecto, hay límites naturales a los gradientes de riqueza (qué tanto más rica puede ser una persona que otra que tiene cerca. Muy rico y muy cerca corresponde a una "gráfica empinada", y no tan rico muy cerca o muy rico pero muy lejos, a una no tan empinada) que se pueden dar para cada nivel de energía invertida en aislamiento (es decir, violencia excluyente como la de las chapas de los bancos donde el vampiro guarda nuestra sangre convertida en papel con el que se hacen sus toques de nuestro tiempo de vida los hombres grises de Momo de Michael Ende). Si tengo tres mil ovejas y las otras cien personas de este mundo imaginario no tienen ninguna, más pronto que tarde me van a decir algo como "no jales, comparte" y mi alma naturalmente va a decir que sí, a menos de que yo le haga violencia (lo cual me puede resultar natural si me hicieron violencia de niño) con lo cual abro el camino para más violencia, escojo a veinte de los cien y le doy una a cada uno para que mate a cualquiera de los otros ochenta que quieren una. Mientras más desigualdad quiero tener, más violencia tengo que hacer, como en los problemas de aislamiento térmico, ya que también la riqueza tiende a fluir de los que tienen más a los que tienen menos, simplemente porque los que tienen demasiada no pueden impedir que se les caiga (a menos que se vuelvan almaceneros de sus tesoros, haciéndole violencia, once again, a su "metabolismo psíquico"), y los que tienen demasiado poca no tienen nada mejor que hacer que buscar más.) Entonces como el dinero de ahora no tiene respaldo físico, pero sí cobra intereses exponenciales, básicamente es imposible ganar más de diez veces más que el vecino sin ser pieza instrumental del gran chupadero de sangre de satanás (la operación global de despojo de los más pobres mediante el funcionamiento intrísecamente usurario del sistema monetario internacional) lo que nos hace pensar que los nacos de los que hablábamos arriba, para empezar fueron mezquinos (o en chilango, culeros) y crueles (ojetes). Si se pusieran a ganar dinero sin chuparle el pito al diablo (por así decirlo) la experiencia de la dificultad para lograrlo los haría reflexionar sobre la condición humana, y ello ennoblece en sí. En cuanto al segundo lugar del texto que remite a esta nota: en las grandes ligas del dinero (del poder) la maldad ya es tipo Adolf Eichmann. (véase la leche conasupo).
Por supuesto que no es educado decirle a alguien que no es educado, con lo cual este texto emparenta leve y lejanamente con el "tractatus" que afirma de sí mismo no tener sentido.
Aum.
